Me hablan de la muerte
llama por teléfono
venir venir,
estoy al otro lado.
Pero no claro,
Esto es barrio sésamo.
Se convierte en anécdota
fea, incomprendida.
Corre, corre que llama el coco.
La hermana muerte,
se refugia en mi pecho,
y yo borracha soy de sueños,
Ella llama que te llama
Por teléfono.
―Son las siete, temperatura ambiente veintitrés grados, humedad en el aire treinta y ocho por ciento, contaminación ambiental baja. Agenda para hoy, a las nueva cita en la Agencia de inteligencia estatal—y agregó, como cada mañana—Vivaldi, las cuatro estaciones...
Las niñas sentadas en las sillitas de madera no nos atrevíamos a decir ni mu. Un señor alto disfrazado con un vestido blanco hasta los pies, se movía de acá para allá en aquel semicírculo improvisado.
Manolita miraba tras las rejas las magnolias que colgaban descaradas. del árbol de hojas brillantes.
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