Sala de espera esperando
Luego , ábrete de piernas y
mi coño, por dentro en la tele,
la doctora mirando, preguntando..
el contestando, estoy triste,
muy triste y enamorado,
también abandonado.
Me quejo todo el día,
y estoy esperando el cielo,
para regalar mi sangre.
El universo la recoge
y tiene la respuesta
a todos mis dolores.
Sala de espera, esperando,
todas mujeres de amapola
la mayoría malqueridas.
Mañana de control histérico
hay que controlarse el coño.
Mujeres encadenadas del mundo
nadie podrá desalarlas,
que el mar aliado
espera, esperando,
versos de amores cantando.
Mujer santa, puta, liberada,
Madre, hermana, bruja, poderosa e indefensa,
Espera que te esperan,
con las piernas abiertas.
―Son las siete, temperatura ambiente veintitrés grados, humedad en el aire treinta y ocho por ciento, contaminación ambiental baja. Agenda para hoy, a las nueva cita en la Agencia de inteligencia estatal—y agregó, como cada mañana—Vivaldi, las cuatro estaciones...
Las niñas sentadas en las sillitas de madera no nos atrevíamos a decir ni mu. Un señor alto disfrazado con un vestido blanco hasta los pies, se movía de acá para allá en aquel semicírculo improvisado.
Manolita miraba tras las rejas las magnolias que colgaban descaradas. del árbol de hojas brillantes.
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